Tuesday, August 28, 2007

LA FIESTA DE LAS LETRAS

Cuento e ilustraciones de Miguel Ángel Zicca
Una noche, el abecedario en pleno, abandonó a las palabras para celebrar una gran fiesta de disfraces. Desde la A hasta la Z, las letras se reunieron en un libro que se encontraba prolijamente acomodado en la biblioteca del profesor Logis.En la tapa del libro pegaron un afiche que decía: HOY, GRAN FIESTA DE DISFRACES. Llenaron las páginas de guirnaldas de colores sujetándolas desde los márgenes; también colgaron serpentinas y globos entre las sílabas. Con los renglones armaron largas mesas y en cada uno de los capítulos había lugar para bailar. Las diéresis, los puntos y las comas sirvieron como papel picado, mientras que las onomatopeyas eran las encargadas de hacer los ruidos de las maracas, pitos y matracas .El índice, como es lógico indicaba el contenido de la fiesta:
Introducción al baile página 2
Concurso de disfraces página 4
Desfile de mascaritas página 8
Coronación de la Reina del Baile página 11
Desayuno con epílogo página 14
El baile dio comienzo en el primer capítulo luego del obligado prólogo; casi todas las letras llevaban puestas máscaras, caretas, y antifaces, y recorrían las diferentes pistas de baile saltando de capítulo en capítulo, formando un divertidísimo trencito. En tanto, unas cuantas letras a las que nadie sacaba a bailar, aprovechaban para intercambiarse chismes sobre sus compañeras; la más criticada fue la H, porque dicen que es muda pero cuando se junta con la c no para de charlar, además se mete en el medio de muchas
palabras .“¿A vos que te parece?” preguntaron a una E.“Eeeeeeeeeeee” respondió sin saber qué decir .“¡Veo doble, veo doble!” gritaba una S pasada de copas mirando a una LL.Protestó una Z: “¡Qué falta de respeto, ahora las letras minúsculas tutean a las mayúsculas!”“Efectivamente” afirmó la F. “ Las únicas que se llevan bien son la Q y la U, andan juntas en numerosas palabras” opinó la X.“Aaaaaaaaaaaa” aprobó aliviada una A .“No entiendo ni J” dijo la J, y las hermanas gemelas RR se reían las dos al mismo tiempo.Al llegar la esperada hora del concurso de disfraces, el abecedario completo se reunió en la página 4, y allí los disfrazados fueron desfilando entre aplausos y silbidos. La V de vaca se disfrazó de G de gato; la Ñ se borró la rayita que lleva siempre encima como un sombrero, disfrazándose de letra N.Una T desfiló dando golpecitos para parecerse a un martillito.Un trío de jotas estaban orgullosas de su muy buena imitación de palos de golf . Un signo de interrogación decía que se había disfrazado de i barrigona.Las más originales fueron las tildes que desfilaron en conjunto disfrazadas de llovizna. Ellas se llevaron el primer premio.Pero al ratito de iniciarse el baile carioca llegó la policía ortográfica con orden de detener aquella fiesta.“¡Esto es un desacato!” intervino un oficial.“¡Están infringiendo todas las reglas de ortografía!”“¡Este libro se ha vuelto absolutamente ilegible” exclamaban los policías.Rápidamente, los puntos, las comas, las tildes y cada letra volvieron a distribuirse en sus correspondientes lugares dentro de las palabras, construyendo de nuevo las oraciones del texto originario del libro que se llamaba: Introducción a la lógica.Para vigilar que todo marchara en orden, los oficiales se pusieron a leer hoja por hoja, cada párrafo, aunque se quedaron dormidos de aburrimiento antes de llegar al primer capítulo.Cuando parecía que todo había vuelto a la normalidad, el dueño del libro lo sacó de la biblioteca dispuesto a releerlo. Pero al abrirlo, de su interior cayeron montones de serpentinas, globos, guirnaldas y papel picado. Totalmente desconcertado, el profesor Logis prefirió no averiguar qué había sucedido aquella noche en la biblioteca de su casa.Bostezando, volvió a dejar el libro en el estante y se fue a meter otra vez en la cama. Ésta había sido una noche pésima para el profesor ya que un gran bochinche provocado por un baile cercano le había impedido dormir; por eso había tomado el libro de Lógica, para ver si leyéndolo un rato le daba sueño como siempre....Ahora, mientras desde la cama el profesor Logis mira de reojo al libro, reflexionando entre bostezos no deja de pensar:“Algo me dice que hoy me perdí una gran fiesta”.
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COMENTARIOS

1 comment:

alejandro said...

hola, me llamo agustina, tengo 7 años, y quisiera saber quien es el narrador del cuento la fiesta de las letras, para mi es el abecedario, solo queria estar segura, gracias